Integrada por quince composiciones de arte-objeto que sirven como escenarios para representar situaciones ricas en detalles y atmósferas, esta obra nos invita a reflexionar sobre lo que significa convivir en sociedades tan diversas como complejas, al tiempo que cuestiona el sentido y uso que le damos a conceptos como equidad, tolerancia, respeto y solidaridad. "Todos navegamos en un mismo barco", afirma Monique Zepeda, y esto supone aprender a compartir un espacio que es de todos.