Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Logra el autor elevar a la luz de la poesía, las más profundas reflexiones. Sua amor a la mujer, al hijo, al padre que acompaña en su muerte. Es hondo también el arraigo a la naturaleza cuando de mar, viento o árboles se trata, se imponen imagenes de sentimientos humanos visión comprensible sólo cuando se escribe desde muy adentro de uno mismo.