Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Abaddón el exterminador cierra la trilogía iniciada en El túnel y proseguida en Sobre héroes y tumbas. Desarrollando en su más amplio registro la metáfora del Informe sobre ciegos, esta insólita y profunda novela hace ingresar a Ernesto Sabato en el ámbito mismo de la escritura, y lo incorpora como personaje en una compleja construcción técnica cuyo juego de perspectivas remite a la vez a la realidad de un tiempo de apocalipsis y a las simas anímicas donde bucea el poder visionario del acto creador. Así, en la cúspide de su grandeza, esta vasta obra totalizadora culmina y comprende todo el arte sabatino y la hondura de su indagación existencial. Abaddón el exterminador fue galardonado en París como el mejor libro extranjero publicado en Francia en 1976.