Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Una escandalosa tragicomedia que explora el legado de la esclavitud y las desigualdades económicas y raciales de la América actual.
Después de que su padre sea asesinado por la policía, el protagonista de El vendido, un agricultor urbano y fumador habitual de marihuana, se embarca en un controvertido experimento social: reintroducir la esclavitud en una comunidad afroamericana de la California contemporánea. Por si esto fuera poco, decide también abrazar la causa de reubicar en el mapa Dickens, su ciudad natal, un villorrio de mala muerte del que no se conserva rastro alguno en ningún mapa de la región y cuyos habitantes ni siquiera son dignos de figurar en el listín telefónico, pues así lo ha decidido el mercado de la especulación inmobiliaria.
Con todo, no le falta tiempo para hacer de la segregación racial para con los blancos un arma de motivación, inspiración y superación para la comunidad afroamericana del lugar y de sus vecinos mexicanos, a quienes les une un profundo desprecio por un enemigo común del que ya no tienen noticias.
Sobre tan disfuncional y variopinta estampa arranca El vendido, una desternillante novela que hizo las delicias del jurado del Man Booker Prize.