Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Al huir del Triángulo Norte de Centroamérica, una de las zonas más violentas del mundo, quienes pretendan llegar a Estados Unidos primero deberán atravesar un camino lleno de peligros. Un camino llamado México. En el trayecto, los migrantes son asaltados, violados, secuestrados y asesinados por bandas delictivas, muchas veces con la complicidad de autoridades de todos los niveles. Alejandro Solalinde ha decidido enfrentar esta situación en su defensa y a favor de sus derechos humanos. En Solalinde Ana Luz Minera recoge el testimonio del sacerdote mexicano para narrar la historia de su vida, su trayectoria y su albergue en Ixtepec, Oaxaca.