Creo que no hay límite para lo que podemos descubrir sobre nosotros y el mundo cuando miramos con asombro y no con miedo B. Teckentrup La Gran Muralla roja siempre estuvo ahí Los amigos de la Ratoncita no sabían por quñe. Ellos ignoraban qué había más allá, solo estaban seguros de que sentñian temor.