Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
Ésta es la era de los milagros. Ya pasó el día de los negociantes asesinos, los maniáticos sexuales están en el limbo. Los osados artistas del trapecio se quebraron los cuellos. Estamos en un tiempo de maravillas en que nuestros científicos, sufragados y animados por los grandes sacerdotes del Pentágono, dan instruciones gratis sobre las técnicas de la destrucción mutua y total. Créanme, no hay nada limpio ni saludable, ninguna promisión en estos tiempos de maravillas