Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Escribí este libro en 2008. Lo escribí porque echaba de menos a una chica. Nos conocimos en un intercambio escolar pero luego se esfumó. Pasamos un tiempo escribiéndonos cartas y poco a poco fuimos perdiendo el contacto. Entonces tenía 16 años y tecleé estas líneas sin saber que diez años después lo leería alguien como tú, así que me da un poco de reparo enseñar este texto lleno de rabia, lágrimas y amor adolescentes.