El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Sobre el telón de fondo de unos nebulosos años veinte, La ciudad sitiada pone en paralelo magistralmente la crónica de la transformación de São Geraldo, ciudad del interior inmersa en una inexorable etapa de crecimiento, con el proceso de liberación de Lucrécia Neves, una mujer sitiada, asfixiada por la urbe y sus habitantes. En la inquietante y subterránea evolución de su metamorfosis, la protagonista intentará formar parte de una asociación de jóvenes, será novia del agresivo Felipe y del bello Perseu, pero acabará casándose con un próspero comerciante. Fogosa como un caballo e inalcanzable como una estatua del parque, siempre entre el equilibrio y el desequilibrio, enderezándose sin moverse para no desmoronarse, Lucrécia Neves es sin lugar a dudas una de las más memorables protagonistas de la narrativa de Clarice Lispector.