El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Escribir poemas, cuentos, novelas, crónicas, ensayos, piezas literarias que en pleno desacato de los géneros literarios se extravían y vivifican. Escribir por ejemplo obras caudalosas o muy breves; escribir desde la autobiografía desbordada o desde las revelaciones que desdeñan la confesión y le entregan a la escritura la pena de perderse o la dicha de hallarse (o al revés); escribir desde la ironía, la jactancia, el ánimo clásico; escribir a partir de los temas nacionales o de las experiencias comunes a todos; escribir desde la pasión por la técnica o, no sin preocupaciones, desde el arrebato de la inspiración.