El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El Mediterráneo fue un mediador, física y culturalmente, entre tierras y hombres; más tarde, su calidad mediadora se trasladó, con los conquistadores iberos, a tierras americanas, a diferencia de la colonización proveniente del mundo norteeuropeo agrupado en torno al Báltico. Contribuyeron a este tomo Giuseppe Galasso, Alberto Filippi, Enrique Camacho, entre otros.
