Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Juan Mateos relata los hechos ocurridos en Tacubaya durante la Guerra de Reforma. A partir del enfrentamiento entre liberales y conservadores, el general Miguel Miramón ordena el arresto y la ejecución de los sobrevivientes, siendo incluidos vecinos del lugar, niños y médicos que en el momento de la tragedia se encontraban auxiliando a los heridos. Los mártires de Tacubaya denuncia las acciones emprendidas por la facción militar conservadora para llegar al poder y desconocer a la Constitución de 1857.