Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Un retrato de una Guatemala en la que los estratos sociales, el tinte político y la cultura machista normalizada enmarcan una historia de familia. El narrador va contando su relato en el transcurso de una tarde de copas, en un bar en el que canta un imitador de Elvis: cada entrada de este artista con las canciones clásicas del ídolo del rock, se entremezclan con la terrible historia de Teresa, la hermana del protagonista, casada con un militar y cuya desgracia se va suscitando ante los ojos de todos los que la rodean sin que nadie sea capaz de intervenir.