El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Escuche: usted tiene un montón de pasta y nosotros no tenemos un duro. Pero nosotros nos ganamos la vida vendiendo risas, alegría, diversión, ilusiones, y usted no tiene nada de eso. ¡Yo lo he comprado todo en la vida! Minutos después firmaban en lo alto de la torre el contrato de compra-venta más insólito. Acababa de comprar su vida.