Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Mientras en territorio mexicano Benito Juárez lucha por mantener la legitimidad de su gobierno a bordo de su carroza convertida en ambulante palacio presidencial, se establece en Nueva York el Club Liberal Mexicano para unir fuerzas contra el imperio de Maximiliano y la intervención francesa desde el exilio. La más ilustre de los expatriados se llama Margarita Maza. Desde el país vecino, los liberales serán protagonistas indiscutibles de cambios decisivos para el devenir de México. El capitán Arístides Bringas y su asistente Sebastián Casanueva llegan a Nueva York para unirse al club y asumir una misión crucial: conseguir armamento y frenar la resistencia secreta conservadora. Serán perseguidos y amenazados, padecerán las inclemencias del clima y serán testigos privilegiados de la historia, pero, sobre todo, sentirán en su propia piel la vida palpitante de esta ciudad cosmopolita y generosa.