Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Madrid, 1958. Miguel Alonso, un joven aragonés que trabaja como delineante en el despacho de un reconocido arquitecto, recibe una noche una llamada telefónica. Al aparato está su amigo Antonio, el hijo tarambana de su jefe, que quiere proponerle unas vacaciones en Ibiza sufragadas, huelga decirlo, por su padre. La excusa, practicar idiomas y estudiar la arquitectura popular de la isla. La auténtica motivación, salir de juerga y ligarse a cuantas más europeas «liberadas», mejor. Este es el punto de partida de Los europeos, una de las llamadas «novelas mayores» de Azcona, que hace en estas páginas un certero retrato de la España de finales de los cincuenta marcado por el nacionalismo, la misoginia y el anhelo europeo.