Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La obra se concentra en el periodo anterior a 1571 y proporciona inestimables datos sobre el sincretismo religioso de la población nativa en la época de sus primeros contactos con el conquistador español. Se ocupa de los clérigos y religiosos cuyos usos y costumbres han quedado registrados tanto en las deposiciones de los acusadores como en las de los acusados.