Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Ronald Malcolm (nombre clave Cóndor), un analista de la CIA, quien se dedica a buscar estrategias de espionaje en obras literarias, regresa a su oficina después de un largo almuerzo para encontrar a su equipo de trabajo ejecutado. Este hecho llevará al Cóndor a huir de la organización que atacó su base, al tiempo en que también busca comprender los motivos del ataque. Su breve alianza con Wendy Ross, se ve abruptamente terminada cuando esta es asesinada, acto que orilla a Malcolm a buscar venganza y eventualmente destapar una operación de contrabando manejada desde el interior de la CIA.