El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
A veinte años de su aparición, Cartas de amor para la señorita Frankestein se perpetúa en la irradiación de los fulgores que lo animaron, la misma electricidad que lo echó a andar por el mundo