Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Se construye una casa: se vierten los cimientos, se levantan las paredes y finalmente se cubre el techo. Hasta la mudanza, transcurre más de un año en la obra. Y el barrio también está cambiando: todo se vuelve más verde y los niños tienen mucho más espacio para jugar.