Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Una obra cargada del humor satírico que Taibo II logra imprimir con particular fuerza a las novelas de la saga del tuerto sabueso Héctor Belascoarán.
¿Y qué se me perdió aquí?, se pregunta Belascoarán mientras recorre la frontera norte de México persiguiendo a una actriz que aparece y desaparece como conejito en el sombrero de un mago. ¿Y quiénes son todos esos?, pregunta al irse topando con agentes de la judicial disfrazados de vendedores de cocinas integrales, chinos que saltan la reja fronteriza en Mexicali, viejos nostálgicos del villismo, narcotraficantes que organizan concursos de belleza en pueblitos y agentes de la DEA que hablan español con acento jarocho.