La conquista de México, en los albores del siglo XVI, en vez de apaciguar las ambiciones de los intrépidos conquistadores españoles, despertó su insaciable codicia. Hechizados por el oro y las diferentes riquezas, exploradores fueron en búsqueda de nuevos reinos que reclamar. Es de esta forma que el Tahuantinsuyo, imperio conocido por ser poderoso e inquebrantable, empieza a sentir una amenaza con la llegada de Francisco Pizarro, que tiene por misión conquistar el reino y ser el hombre más rico de la historia.