Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En tiempos de los abuelos de tus abuelos, cuándo aún no se habían inventado los buenos días, Trog quizo hacer el viaje. Pero en la tribu de los invisibles, el viaje solo lo hacian los niños. Y Trog era una niña. Así que Trog decidió hacer lo que hacían los niños: salió en la noche, cruzó el páramo y buscó una presa.