Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Los poemas y cuentos que componen esta obra fueron escritos por Rubén Darío durante su estancia en Chile. La edición de 1890 se amplió con nuevos textos, tanto en prosa como en verso. Se añadieron los relatos El sátiro sordo, La muerte de la emperatriz de la China, Sonetos áureos, medallones y Échos (tres poemas en francés), y un poema suelto A un poeta.