Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La fundación del cristianismo es hasta ahora la operación encubierta más importante de la historia.
Un espía de los romanos fue su ejecutor: San Pablo de Tarso, el judío que fingió convertirse al
cristianismo y que nunca dejó de servir al Imperio romano. Saulo, un judío que sirve a Roma, recibe
del propio césar la encomienda más arriesgada de su vida: debe infiltrarse en una de las sectas que
conspiran en Palestina contra el imperio, en la más peligrosa porque sus fieles aseguran que su líder
ha vencido a la muerte y su mensaje de rebeldía se extiende por toda la región, amenazando con
hacer estallar otra sangrienta revuelta de liberación. ¿Cómo logrará cambiar de piel, dejar de ser el
que ha sido siempre, para convencer a sus enemigos de que ahora desea convertirse en uno
de ellos? Su decisión afectará no sólo el rumbo de su arriesgada misión, sino a la historia entera en
los siglos por venir. Una exhaustiva investigación a un tiempo ciertamente oscuro y sus armas de
novelista han permitido a Pedro Ángel Palou mostrar otra versión de los orígenes del cristianismo en
una narración provocadora que conmoverá creencias y derribará mitos, a la vez que plantea una
inquietante reflexión sobre la identidad personal y la trascendencia de los actos humanos