Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Luisa Josefina Hernández juega con los distintos papeles que se le han impuesto directa e indirectamente a la clase media y a la mujer, sumergiendo a sus personajes en un ambiente de machismos y cinismos que se han ido naturalizando a través del tiempo. Desde degradaciones sociales como patriarcados revestidos de matriarcados, jóvenes circundados por la violencia, y pensamientos descarados, la autora demuestra con una fina maestría el furor enclaustrado y la vida densa implantada