Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Luisa Josefina Hernández juega con los distintos papeles que se le han impuesto directa e indirectamente a la clase media y a la mujer, sumergiendo a sus personajes en un ambiente de machismos y cinismos que se han ido naturalizando a través del tiempo. Desde degradaciones sociales como patriarcados revestidos de matriarcados, jóvenes circundados por la violencia, y pensamientos descarados, la autora demuestra con una fina maestría el furor enclaustrado y la vida densa implantada