Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Cuando el Arrow naufraga en los arrecifes de una pequeña isla del océano Pacífico, sólo quedan tres únicos supervivientes: Ralph Rover, Jack Martin y Petrkin Gay. Y lo que parece va a resultar una vida tan curiosa como apacible, entre las dos montañas y los fertilísimos valles llenos de riachuelos que pueblan la isla, se convierte en poco tiempo en una verdadera aventura. Llegará la amistad, el liderazgo, el aprendizaje de la vida; pero también la traición y la muerta. Y, además, tiburones, pingüinos, cerdos salvajes, esqueletos humanos, cavernas submarinas, canoas con feroces guerreros que entre sí desarrollan espantosas batallas y barcos piratas. Bajo la sospecha de que cualquiera puede ser dueño de su propio destino, es ésta una historia maravillosa y trepidante, portento de la imaginación de su autor, en la que se entrecruzan sueños, realidades, mitos, historias ciertas y fantasías perdidas.