El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Pequeños lectores ecologistas, aquí tenéis algunas pistas: para salvar a los osos polares, bajemos la calefacción de los hogares. Los marcianos te lo garantizan: mejor reduce, recicla y reutiliza. Haz como el caracol Tutankamón y protege a los animales en peligro de extinción. Incluso la ratita presumida, con ropa de segunda mano, va bien vestida. Actúa como un dragón: ir en bicicleta es la mejor opción. Si quieres saber más... ¡Lee desde el principio hasta el final!