perpetua que experimenta el fluir de un tiempo puro, vacío de
todo acontecimiento, cuando crece dentro de sí la tentación de llamar hogar a la prisión y
poblarla de recuerdos. Y los recuerdos de los hechos que lo llevaron hasta allí son, a su
vez, más reales que el soñado mundo exterior. El mal cautivo es una novela de palabras y
pensamientos comprimidos