Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Marco Terencio Varrón fue un auténtico sabio, un simpar polímata, ante el que san Agustín se admiró tanto de lo mucho que había leído como de lo mucho que había escrito. Sin embargo, de sus numerosísimas y muy variadas obras solo conservamos completa Las cosas del campo. Lejos de constituir un mero tratado sobre la agricultura, la ganadería y los animales de corral.