El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Es posible afirmar que no se han estudiado a profundidad la forma en que los poemas de estos poetas fueron tejidos, hilvanados, desde el eco profundo de las voces populares del XIX. El análisis estilístico revela, por una parte, las fuentes de las que abreva la obra de quienes se reconocen herederos de una tradición literaria que va de los mejores momentos de la poesía novohispana al clasicismo español, y por otra, la raíz del tono crepuscular que a estos autores se les atribuye