Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Cuando lo contratan como consultor, espera encontrarse con el típico trabajo tedioso, pero, como aspirante a escritor, la Compañía busca de él algo distinto: a partir de las circunstancias y personajes que le proporcionen, el protagonista debe desarrollar historias en las que la muerte aparezca de manera fortuita.