Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Estos escritos, publicados póstumamente, Twain adopta, al principio, el punto de vista de Satanás para ofrecer una crítica mordaz y satírica de la humanidad, la religión y la sociedad.
Comienza con Satanás, el ángel caído, siendo exiliado del Cielo por cuestionar el plan divino de Dios. Durante su exilió, escribe cartas a sus compañeros arcángeles, Miguel y Gabriel, describiendo sus observaciones sobre la Tierra y la humanidad, como la irracionalidad y las contradicciones de las creencias, las enseñanzas de la Biblia, el concepto del Infierno y el Cielo, entre otras.
Los escritos irreverentes refleja el talento de Mark Twain para la sátira y su disposición a desafiar las convenciones sociales y religiosas de su tiempo, ofreciendo una perspectiva provocativa y perspicaz. Su capacidad para combinar el humor con la crítica social hace que estos escritos sean tanto entretenidos como reflexivos, invitando a los lectores a cuestionar y reevaluar sus propias creencias y valores.