Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Horacio siempre fue joven, no recuerda su infancia. Durante el día, observa cada movimiento de la ciudad desde su ventana, ocultándose de los clientes de su madre bruja. En las noches, sale de su casa abrigado por la oscuridad a saciar su sed de sangre. Esta novela es la introspección mental de un demonio nocturno, autor de diversos crímenes, apasionado de aspectos tan sublimes como mundanos al que casi nada se escapa de sus manos, pero aún tiene cosas que aprender.