Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Horacio siempre fue joven, no recuerda su infancia. Durante el día, observa cada movimiento de la ciudad desde su ventana, ocultándose de los clientes de su madre bruja. En las noches, sale de su casa abrigado por la oscuridad a saciar su sed de sangre. Esta novela es la introspección mental de un demonio nocturno, autor de diversos crímenes, apasionado de aspectos tan sublimes como mundanos al que casi nada se escapa de sus manos, pero aún tiene cosas que aprender.