El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En los días de la Revolución Francesa, una madrileña, nacida en una fábrica de jabón, se convierte en Nuestra señora de Termidor ; una criolla de Santo Domingo protagoniza un edicto de paz entre vandeanos y revolucionarios; una panfletista política, hija de un carnicero, feminista y abolicionista, osa defender a Luis XVI ante la Convención, alcanzando un puesto de honor en la guillotina que hará rodar su cabeza;