Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
"Octubre de 1987: Por la mañana, tras la gran tormenta de Londres, Tania Mills, de quince años, sale por la puerta de su casa y desaparece. Más de veinte años después, su madre todavía espera su regreso. La inspectora Sarah Collins, del departamento de Homicidios de la policía de Londres, está decidida a averiguar qué sucedió, pero su investigación se ve interrumpida por otro terrible caso que la obliga a colaborar con una joven y problemática agente de policía de su pasado, Lizzie Griffiths.