El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El parlanchín extraviado tiene un protagonista, el pueblo cubano, cuya locuacidad desvela al autor y parece afectarlo todo, desde la historia del país hasta las relaciones amorosas de sus habitantes. El silencio, el ruido, el lenguaje, la música, las arengas, la autocensura, la charlatanería de algunos animales y la sociabilidad de un árbol sagrado son los temas que se disputan estos textos breves donde sobresalen la sátira y el humor: La mudez de los peces alerta al cubano sobre los peligros de la profundidad.