Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Ajolín ama comer pan de muerto y pedir calaverita. Esta vez le toca celebrar su día favorito en un lugar y de cierta forma a la que no está acostumbrado. De la mano de su abuelita, jugando con sus primos y rodeado de una fauna muy especial, se llevará algunas sorpresas y descubrirá el tradicional colorido que hay en México.