El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
"Un hombre recibe la carta de un amigo que, desaparecido entre las extrañas tinieblas que envuelven la vida de todos en este mundo, parece escribir más desde un plano espectral que desde un terreno concreto. Tras recibir esta señal incierta, el hombre, estancado en un presente inmóvil y tedioso, casi que sin darse cuenta decide buscar a su amigo, a ese fantasma que nunca dejó de aparecer en los fondos más ocultos de sus sueños..."
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