Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Es una novela que refleja el estilo propio libre y sin moldes de la autora, precoz para su época, que desafía la atención al detalle del lector con una narrativa compleja y sin un tiempo lineal aparente