En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
Frente a la incertidumbre, hemos perdido el derecho al duelo; ante ello quizá sólo nos queda buscar, preguntar, nombrar. Este es un libro que pone a la memoria en primer plano, un reconocimiento del duelo colectivo que nos atraviesa. Nombres propios es un acercamiento a la legítima y amorosa resistencia que sostiene a las víctimas vivas de la violencia en México. Como apunta Natalia Mendoza en el prólogo: los versos de Alvarado señalan el mecanismo concreto que podría inaugurar un tiempo nuevo.