El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En El diario de Edith, Patricia Highsmith dibuja la trayectoria de un desmoronamiento personal que va cobrando impulso para acabar precipitándose de forma vertiginosa en medio de la trivial normalidad. En una pequeña casita de Pennsylvania, que comparte con el babeante tío George y su malvado hijo Cliffie, Edith observa cómo la realidad de cada día la va asfixiando cada vez más. Lentamente, y de manera inevitable, se refugia en su diario, donde construye la fantasía perfecta de una vida completamente distinta.