Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Ayla abandona el Valle de los Caballos, donde había permanecido junto con su compañero Jondalar. Ahora, ambos emprenden un viaje que los llevará con los Mamutoi o Los Cazadores de Mamuts. Son personas que en principio le resultan extrañas y muy diferentes a Ayla. Sin embargo, poco a poco ella comienza a adaptarse a su nueva vida. Incluso llega a sentirse atraída por el magnético Ranec, el maestro grabador, con el que compartirá nuevas experiencias. Jean M. Auel (Chicago, 1936) estudió en la Portland State University y en la University of Portland. Ha recibido títulos honoríficos de la University of Maine y del Mount Vernon College. Actualmente vive en Oregon, dedicada a la investigación de la Prehistoria, su tema favorito. Las seis novelas de la serie Los hijos de la Tierra han sido aclamadas por su inconfundible manera de narrar y por su rigor histórico. “Jean M. Auel nos despierta la nostalgia de la Prehistoria.” El País