El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Se analiza el desarrollo de la escuela como institución del exilio, por le grupo que le dio y mantuvo con vida y la influencia de muchos de sus egresados en Mésico y España, por cuanto los ideales que se transmitian se habían gestado entre los sectores más avanzados de un país en busca de justicia social.