El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Siempre tuve el intéres histórico-sociológico en lo que llamé el árbol genealógico del movimiento social cristiano, corriente de pensamiento que se arraigó en una iglesia comprometida con los pobres y en el despertar de un pueblo.