Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La palabra es un reflejo importante de la visión que cada cultura tiene de su realidad. En el espacio oral en el que se pueden apreciar las emociones, sentimientos, frustraciones e incluso cuestiones de jerarquías y de marginaciones. Por ello, y a pesar de su negación, parte importante son los juramentos, blasfemias, conjuros, expresiones de doble sentido, relatos jocosos, maldiciones, burlas, invocaciones, disenso, etcétera, que parecen tener fácil entrada en las sociedades que viven pendientes del decir y del hacer de los otros.