Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En estas páginas están registrados los acontecimientos que han dejado huella en la historia de nuestro país, desde los pasos inciertos de sus primeros pobladores, en los tiempos prehispánicos, hasta los también inciertos de quienes atravesaron la crisis de los años ochenta del siglo XX. Entre éstos y aquéllos, el lector puede seguir el curso de la era virreinal, el periodo formativo del México independiente, el tramo moderno de la República restaurada y del Porfiriato, la Revolución y los años de la estabilidad política y el avance económico