Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
A partir de El Anillo del Nibelungo, de Richard Wagner, Jean Shinoda Bolen indaga en los orígenes psicológicos y en la destructividad de las instituciones autoritarias. Cada uno de los cuatro capítulos centrales comienza con el argumento de una de las cuatro óperas que componen la obra, a lo que sigue un comentario sobre el arquetipo psicológico de Jung en combinación con la psicología de las relaciones disfuncionales y el patriarcado. Así, al establecer una conexión entre un argumento cautivador y la vida real, la verdad que a través de ella percibimos sobre nosotros, nuestras familias y la sociedad resulta transformadora.